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Castro - Graphic Novel / Comic
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von Reinhard Kleist, mit einem Vorwort von Volker Skierka |
280 Seiten, Hardcover, farbig, Deutschland: € 16,90 / Oesterreich: € 17,40 / Schweiz: sFr 30,90, Erscheinungsdatum: 1. Oktober 2010, Carlsen Verlag, ISBN 978-3-551-78965-5 |
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Marta Feuchtwanger Copyright Volker Skierka
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Ein Don Quijote gegen Dummheit und Gewalt |
Einstündiges Radio-Feature von Volker Skierka für NDR-Kultur aus Anlass des 50. Todestages am 21. Dezember 2008 und des 125. Geburtstages des deutsch-jüdischen Schriftstellers Lion Feuchtwanger am 7. Juli 2009 sowie ein Gespräch mit dem Schriftsteller und Literaturexperten Prof. Fritz J. Raddatz.
Der Freund und Weggefährte von Bertolt Brecht, Heinrich und Thomas Mann, Arnold Zweig sowie anderen literarischen Zeitgenossen zählte zu den ersten, den die Nationalsozialisten nach der Machtergreifung Hitlers ausbürgerten. 1933 zog der Verfasser historischer Romane wie „Jud Süß“, „Erfolg“, „Der jüdische Krieg“ und „Goya“ zunächst nach Sanary-sur-mer an der französischen Mittelmeerküste. 1940, nach dem Überfall Deutschlands auf Frankreich, mußte er er unter dramatischen Umständen in die USA fliehen. „Die Dummheit der Menschen ist weit und tief wie das Meer“, schrieb er 1933 in einem Brief an Zweig. Seine Arbeit widmete der linksbürgerliche Romancier dem – vergeblichen - Kampf der Vernunft gegen Dummheit und Gewalt. Volker Skierka, Journalist und Biograf Feuchtwangers, zeichnet dessen Leben anhand von Dokumenten, Interviews und – bislang unveröffentlichter - Tonbandaufnahmen zahlreicher Gespräche nach, die der Autor einst mit Feuchtwangers Witwe Marta und seiner Sekretärinnen Lola Sernau führte.
(Mehr unter Menüpunkten "Publikationen / Lion Feuchtwanger" sowie "Villa Aurora") |
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Konzentrationslager Birkenau (Auschwitz). - Text und Fotos: Volker Skierka
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Weiße Flecken, dunkle Geschichte |
Aus: Der Tagesspiegel, 20. Jan. 2006
80 Jugendliche, Deutsche und Polen, auf der Suche nach der Wahrheit, die die Nazis unterdrückt haben. Versuch einer Versöhnung
Alles ist wie in Watte gebettet. Der Schnee liegt hoch, die Bäume und der doppelte Stacheldrahtzaun sind weiß überpudert. In klirrender Kälte passieren die polnischen Germanistik-Studentinnen Kasia Król und Maria Mrówca das weit geöffnete Tor unter dem Schriftzug „Arbeit macht frei“. Es ist früh am Tag. Man ist allein im ehemaligen Menschen-Vernichtungslager Auschwitz und Birkenau. Stumm, in sich gekehrt und ziellos gehen die jungen Frauen durch die einsamen Lagerstraßen, stehen in einer der ehemaligen Gefangenen-Unterkünfte plötzlich vor einer 20 Meter langen Glaswand, hinter der zwei Tonnen Menschenhaar liegen. Es konnte wegen der Befreiung des KZs nicht mehr an die Textilindustrie geliefert werden.
Kasia, die große, schlanke Dunkelhaarige, ist 21 Jahre alt, Maria, etwas kleiner und blond, ist 23. Ihre Gesichter sind wie versteinert. Draußen sagt Kasia nur: „Wenn man daran denkt, dass viele der Täter und der Opfer in unserem Alter waren …“ Dann nimmt Maria den Faden auf und sagt: „Ich glaube, es ist wichtig für die Deutschen, dass Menschen anderer Nationen mit ihnen darüber sprechen.“
In dem massiven roten Backsteinbau mit der Nummer 24, wo das Archiv jenes Ortes untergebracht ist, haben Kasia und Maria mit drei Kommilitoninnen und einem Kommilitonen von der Universität des 60 Kilometer entfernten Krakau mit einem einzigartigen deutsch-polnischen Geschichtsprojekt begonnen.
Die Studenten forschten nach Lücken und Manipulationen in der seit dem Überfall Hitlers auf Polen 1939 gleichgeschalteten Lokalpresse. Diese „weißen Flecken“ in der offiziellen Berichterstattung, versuchten die Studenten 60 Jahre nach Kriegsende mit Wahrheiten zu füllen. „Hunderte von dicken Bänden, Tagebücher und Dokumente, liegen hier“, sagen sie. „Wir haben einfach einige herausgegriffen, darin geblättert und gelesen. Das war der Anfang.“
Herausgekommen ist dabei aber nicht eine neue Arbeit über den Massenmord von Auschwitz, sondern eine Untersuchung über ein nahezu unbekanntes Thema – über den damals weitverzweigten und oft tödlichen Widerstand der gut organisierten polnischen Pfadfinderbewegung und deren Untergrundpresse im Raum Krakau...
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REZENSION ZU: |
Fidel Castro - Eine Biografie |
Victor-M. Amela, "La Vanguardia, Barcelona, Spanien" , 20. Februar 2003 :
Volker Skierka, escritor y periodista alemán, ha vivido buena parte de su vida en Latinoamérica y como tributo a la región escribió una biografía del presidente Fidel Castro, en la que profundiza sobre el comportamiento del máximo líder de la revolución cubana.
De la obra, en la que Skierka peca por su concisión, surge un retrato de Castro, quien a sus 76 años aún sostiene a la revolución, que atravesó por una de sus más serias crisis en la década de los 90, cuando perdió el apoyo económico de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), situación a la que sobrevivió con estoicismo.
He aquí la entrevista con el escritor alemán, publicada por Víctor Amela, en el diario La Vanguardia de España.
¿Cómo es Fidel Castro?
-Un jesuita. Un tipo muy, muy testarudo. Y un patriarca.
¿Jesuita?
-Sí. Lo educaron los jesuitas, y eso dejó una muy honda huella en él. Con los jesuitas, el joven Fidel estudió los textos de José Antonio Primo de Rivera, y a Mussolini, a Julio César y a José Martí.
¿Castro es joseantoniano?
-Los jesuitas eran anticomunistas y antiamericanos, como José Antonio. Y como los papás de Fidel, admiradores de Franco.
-Pero Castro se hizo comunista...
-No: la ideología de Castro es el fidelismo, ideología no escrita que mezcla a Carlos Marx, Ernesto Che Guevara, José Martí y a Simón Bolívar. Ah, ¡y a Don Quijote!
Bromea.
-Castro se ha comparado humorísticamente con Don Quijote. Tantas veces lo ha hecho ¡que deja de ser una broma! Parece decir: "Yo seguiré así hasta mi lecho de muerte".
Empecinado.
-La obstinación es lo que mejor define a Fidel Castro. Desde niño fue desafiante, irreductible. ¿Quiere una anécdota ilustrativa?
¡Por favor!
-En el colegio apostó a que era capaz de lanzarse a toda velocidad con una bicicleta contra una pared. Y, como dice García Márquez, "Fidel Castro siempre viene a ganar".
O sea, que se estrelló contra la pared.
-Sí. Y cayó inconsciente, claro. Tardó varios días en reponerse de la conmoción.
¡Qué bruto!
-No: un cabezón, y nunca mejor dicho . Dueño de una furiosa determinación.
¿Y por qué dice usted que es un patriarca?
-Su padre era un patriarca, un duro luchador gallego al frente de una hacienda, y Fidel actúa igual que su padre: patriarcalmente, pero en su caso la hacienda es la isla.
Un caudillo, un dictador.
-Decir eso sin ahondar un poco más es frívolo, superficial y no explica toda la verdad.
¿Por qué?
-En el período 1991-98, al dejar de recibir ayuda soviética, el PIB de Cuba cayó un 34 %. En cualquier país del mundo eso hubiera conllevado una revolución. Pero la población cubana quedó tranquila. ¿Por qué? Porque la mayoría de la gente confía en Fidel.
-¿Es un mago, un hipnotizador?
-Es, para los cubanos, la persona que les dio una forma de dignidad. Cometerá mil errores, pero se los perdonarán siempre, porque con Castro, por primera vez en su historia, el pueblo cubano se sintió digno.
Pero si pasaron a depender de la URSS.
-Con la URSS hubo dependencia político-económico-militar, sí, pero ni un solo metro cuadrado de la isla perteneció jamás a la URSS ni a ruso alguno. En la etapa de Batista, casi toda la isla era de americanos.
¿Es una cuestión de orgullo territorial?
-De orgullo territorial, de independencia y de dignidad. Y ese rédito ante el pueblo cubano le durará a Fidel Castro toda su vida. Cuba no es comunista, es fidelista.
Pues que convoque elecciones libres.
-Obtendría el 70 por ciento de los votos.
Pues con más razón.
-Olvídelo: él jamás las convocará.
¿Por qué?
-"Que lo haga mi sucesor", ha dicho. Él no puede hacerlo, entiéndalo: un patriarca jamás se subordina a una votación.
Da dignidad a los cubanos, pero les secuestra las libertades personales.
-Es el precio que los cubanos pagan.
¿Y pagan a gusto un precio tan alto?
-Los cubanos son pobres, pero saben que es más horrible la miseria que se vive en Lima, Caracas, Ciudad de México o Río de Janeiro. Temen, en un mercado libre, quedarse sin su sistema social y de salud.
¿Y qué pasará cuando Castro muera?
-Podría sucederle su hermano Raúl, o una "troika", o Ricardo Alarcón (responsable de contactos no oficiales con Estados Unidos), o Carlos Lage, un tipo que me impresionó.
¿Por qué?
-Tiene 50 años y es quien ha ido sacando a Cuba de la crisis. Es pensativo, sereno, observador, frío: todo lo contrario de Castro. Puede trazar una tercera vía desde el fidelismo.
¿Por qué decidió hacerle una biografía a Fidel?
-Su supervivencia política me fascinaba. Y hoy siento un gran respeto por su vida.
¿Ha podido conocerle personalmente?
-Le pedí una entrevista y me fue denegada. Escribí el libro, lo publiqué en Alemania y en Cuba me negaron el visado durante un año porque estaban leyéndolo, seguro. Cuando volví, estaba como invitado en la embajada alemana y se presentó allí Fidel, con Lage.
¿Habló con usted?
-Le dije: "Mi libro no contiene la entrevista que le pedí". Se rió por la ironía y me dijo: "A veces deciden cosas sin mí". Su presencia impresiona. Está frágil físicamente, pero es inteligente, irónico, sutil, preciso.
¿Le gustó a Fidel esta biografía suya?
-Sólo me dijo: "Unas cosas me enojaron y otras me gustaron". Hoy me alegro de que no me concediese la entrevista, porque pierdes objetividad, porque el biografiado busca embellecerse.
Dígame ¿quién ha sido la persona más importante en la vida de Fidel Castro?
-Su madre. Era una mujer muy religiosa. Fidel chocó con su padre, quizá porque ambos se parecían demasiado. De su madre, Fidel ha hablado siempre con suma dulzura.
¿Cómo ha tratado Fidel a las mujeres?
-Mal. Estilo macho ibérico. Ya dijo él que su única compañera era la Revolución.
Si se constituye un tribunal penal internacional, ¿habría que juzgar a Fidel Castro?
-Mire, todos los grandes hombres de la historia y de la política son culpables. Lo que él afirma es esto: "¡La historia me absolverá!"
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